Un diseñador acaba de hacer clic en el botón enviar. Los últimos diseños están oficialmente fuera para que el cliente las revise. Por un lado, el diseñador esté feliz y orgulloso del trabajo que acaba de completar, pero, por otro lado, está ansioso por escuchar lo que piensa el cliente.
Todos los diseñadores conocen la importancia del feedback (retroalimentación), pero para algunos, también puede ser una palabra de cuatro letras. Comentarios como «No me gusta esta imagen» o «¿Se puede mover esto hacia la derecha un poco?», aunque pueden tener buenas intenciones, a menudo hacen más daño que bien.
Ya sea que se trate de un gerente o del lado del cliente, aquí hay 5 consejos que puede usar la próxima vez que tenga que dar su opinión a un diseñador:
1. Se específico
El feedback que acabo de mencionar es el ejemplo perfecto de esto. ¿Debo reemplazar la imagen por una nueva o deshacerme de ella por completo? ¿Cuánto es un «poco»? Al dar retroalimentación de diseño, siempre se debe poder explicar su «por qué» y, idealmente, compartir algunos ejemplos de alternativas.
La retroalimentación nunca se trata solo de entregarle una solución al diseñador, ese es su trabajo, sino que debe darles la inspiración y recordarles el problema que se está tratando de resolver.
2. Sé claro
La retroalimentación detallada no siempre significa que sea clara o fácil de entender. Cuanto más claro sea el feedback, más fácil será para el diseñador implementarlo. El principio K.I.S.S viene a la mente aquí – keep it simple stupid. Para ser más claro al comentar sobre el diseño, evite los párrafos de texto e intente utilizar viñetas. Si hay una gran cantidad de ediciones sugeridas, intente dividirlas por sección, característica, página, etc.

3. Tener una conversación
No me malinterpretes, la tecnología es algo maravilloso, pero ha hecho que sea aún más «difícil» tener una verdadera conversación cara a cara. Con la capacidad de añadir comentarios y realizar un seguimiento de los cambios hechos en el software que utilizamos en nuestro día a día, el feedback sobre el diseño pueden simplemente enviarse con poca o ninguna explicación. Esto me ha sucedido varias veces a lo largo de mi carrera. Cuando sucedió, a menudo estaba diseñando con expectativas poco claras de lo que el cliente o mi gerente querían.
Si eres un gerente o está del lado del cliente, tómate suficiente tiempo para revisar un diseño. Dedique el tiempo que merece y luego formule tus comentarios, preferiblemente en persona o por teléfono.
4. Conoce el diseñador
Este consejo está más orientado a los gerentes. Cuando se trata de conocer al diseñador, no estoy diciendo que tengan que convertirse en su mejor amigo, sino al menos tratar de conocerlos a un nivel más personal. ¿Cómo prefieren trabajar? ¿Qué los hace funcionar?
Una vez que pueden responder estas preguntas básicas, dedican menos tiempo a leer la mente del diseñador y más tiempo a ayudarlos a alcanzar sus objetivos.

5. Haz que feedback sea parte del proceso
La retroalimentación significativa no sale de la banda. Viene de todo lo que mencioné anteriormente y al ser parte integrante y recurrente del proceso de diseño. Para aquellos que trabajan con clientes, propongo un enfoque basado en la revisión de tres rondas:
- Ronda 1: el cliente debe identificar cualquier problema importante comunicárselo a la agencia / diseñador.
- Ronda 2: esta ronda se usa principalmente para confirmar que los principales problemas se han resuelto. Si no, el diseñador necesita entender lo que el cliente quiere para solucionarlos. El cliente tiene «una oportunidad más» para comentarios.
- Ronda 3: Aprobar cualquier modificación de última hora y seguir adelante.
Si hay más de tres rondas, a menudo significa que hay un problema mayor en juego (comunicación deficiente, falta de alineación en las metas / objetivos, incompatibilidad entre los miembros del equipo, etc.).
La retroalimentación puede ser incómoda, pero no tiene por qué serlo.
Cuando los gerentes y clientes se esfuerzan por brindar una retroalimentación específica y clara, esa retroalimentación empuja el trabajo hacia adelante en una dirección positiva.
A pesar de que todos pueden perder el tiempo, discutir los diseños en persona en lugar de recibir un correo electrónico o un mensaje de Slack, obtiene sus recompensas. Evite enviar el feedback del brazalete y conviértalo en una parte integral de su proceso. Por último, pero ciertamente no menos importante, los gerentes, tomen un café o dos con los diseñadores y conózcalos mejor.